Barreras en la implantación de los programas de consignación de máquinas

Un elevado número de accidentes y siniestros en el entorno industrial se producen como consecuencia de la puesta en marcha inesperada de los equipos y por la liberación de las energías peligrosas acumuladas durante su manipulación.

La consignación es el sistema de seguridad que garantiza que las máquinas se apagan correctamente y no se encienden de forma imprevista mientras los trabajadores realizan los servicios habituales de mantenimiento, limpieza o reparación.

La implantación de protocolos de consignación, y su adecuado cumplimiento por parte de las empresas, previene por tanto de potenciales accidentes y daños y ayuda a proteger a los trabajadores, lo que convierte a estos procesos en un elemento de seguridad crítico.

Más allá de esta cuestión vital, la consignación tiene además un impacto muy positivo en la eficiencia y en los costes, al reducirse significativamente los daños en los equipos e instalaciones y los tiempos de parada.

La consignación es un instrumento de seguridad crítico que previene accidentes, mejora la eficiencia y reduce costes. Sin olvidar que es una obligación legal.

Sin embargo, la implementación en las empresas de los protocolos de consignación de máquinas o LOTO (lockout-tagout) puede presentar varios desafíos. A continuación exploramos algunas de las dificultades más comunes y cómo pueden resolverse.

Subestimar la importancia de consignar

A día de hoy, todavía son muchas las empresas que no aplican este tipo de protocolos o son poco metódicas en su gestión. Aunque la cultura en seguridad está bien arraigada en el entorno industrial, en algunos casos no se prioriza en su justa medida.

Es fundamental que desde dirección se impulsen las políticas de seguridad adecuadas, participando en su desarrollo junto con los responsables de la consignación, para que todas las actuaciones tengan un enfoque práctico y se aborden cuestiones reales y específicas.

Falta de conocimiento y formación

Una de las mayores dificultades para implementar un programa LOTO es la falta de conocimiento y formación entre la plantilla. Muchos trabajadores no están familiarizados con los procedimientos LOTO y pueden no calibrar bien su importancia.

Es básico proporcionar formación regular y exhaustiva a todos los empleados, de responsables a operarios. Esto debe incluir tanto la formación teórica-práctica de carácter técnico y debe cubrir todos los aspectos del procedimiento LOTO: normativa vigente, procedimientos, dispositivos y elementos de bloqueo y etiquetado, documentación, mecanismos de verificación, sistemas de seguimiento y control, etc.

Resistencia al cambio

En muchas empresas, puede producirse cierta resistencia al cambio por parte de los empleados. Esto puede ser especialmente cierto en el caso de los procedimientos de lockout tagout LOTO, que pueden ser vistos como una molestia o una pérdida de tiempo.

Una de las claves para abordar este problema pasa por comunicar claramente los beneficios de los procedimientos de consignación, tanto en términos de seguridad como de cumplimiento de las normativas. También es útil y recomendable involucrar a los empleados en el proceso de implementación para aumentar su aceptación.

Falta de equipamiento adecuado

Otra dificultad común es la falta de equipamiento adecuado para llevar a cabo los procedimientos de LOTO. Esto puede incluir tanto los dispositivos de bloqueo como las etiquetas de advertencia.

La empresa debe asegurar la provisión de suficientes dispositivos de bloqueo y etiquetas de advertencia de alta calidad. Estos deben ser duraderos y capaces de resistir las condiciones del entorno de trabajo.

Conclusión

Aunque la implementación de un programa de LOTO puede presentar desafíos, estos pueden superarse con una planificación cuidadosa y una gestión efectiva. Al proporcionar la debida formación, comunicar con eficacia y asegurarse de que se dispone del equipamiento y los recursos necesarios, las empresas pueden implementar con éxito los procedimientos de LOTO y mejorar la seguridad en el lugar de trabajo.