La incorporación de las nuevas tecnologías digitales 4.0 está impulsando cambios en todos los procesos empresariales, tanto en producción como en las áreas de servicios. Una evolución tan natural como inevitable, que se está desarrollando progresivamente.

El efecto positivo de la digitalización en las capacidades competitivas de las empresas se traduce en mayores niveles de agilidad, flexibilidad y eficiencia. En las organizaciones que aplican un modelo de mejora continua Lean, el tándem Lean-Tecnología representa la vía más efectiva para alcanzar la excelencia operacional.

Esta transformación tiene un impacto en el equipo humano de las organizaciones en cuanto a organización, necesidades formativas, competencias, etc. En una empresa Lean, el responsable de equipo o líder Lean es una figura clave en la implantación y sostenibilidad de la mejora.

¿Qué cualidades debe tener este rol? A nuestro juicio, estos son los 7 comportamientos que definen el actual líder Lean:

 

 

 

1. TRABAJA EN EQUIPO. El mejor líder Lean no es el que posee las competencias técnicas y digitales más altas, sino aquel que motiva a las personas y potencia su talento. Sabe dar al equipo la capacidad y los recursos necesarios para resolver los problemas; detecta las fortalezas y debilidades de su grupo y apoya el desarrollo individual. El líder contemporáneo comunica eficazmente, promueve la colaboración y es capaz de gestionar equipos multidisciplinares.

 2. CENTRADO EN EL CLIENTE. Entender las necesidades del cliente es el primer paso en el pensamiento Lean. El mercado está dirigido por un consumidor exigente que demanda productos y servicios innovadores y busca la inmediatez. La principal meta de la empresa es entregar el máximo valor al cliente, lo que implica que se debe orientar el esfuerzo en optimizar los procesos en función de sus requerimientos.

3. ENFOQUE EN EL PROCESO. Esto implica conocer el proceso y cercanía con las personas que trabajan en él. El responsable dirige las actividades para el análisis de la causa raíz de los problemas y la búsqueda de soluciones involucrando al equipo en la toma de decisiones. Eliminar los desperdicios de manera continuada para construir procesos robustos, ágiles y eficientes es la finalidad.

4. VISIÓN ANALÍTICA.  La mejora requiere un enfoque científico: esto significa medir los procesos para obtener y analizar datos de su comportamiento y, en función de estos, adoptar las medidas necesarias. Las nuevas tecnologías de gestión y mejora de procesos se basan en datos para cuyo análisis e interpretación tanto el líder como sus colaboradores han de estar capacitados.

5. COMPETENCIAS DIGITALES. A las competencias técnicas propias de un responsable Lean – conocimiento avanzado y aplicación de la caja de herramientas Lean- se suman las habilidades relacionadas con las tecnologías 4.0. Destacan la interacción con interfaces actuales, el uso de herramientas de gestión y colaboración, la seguridad, uso, control y protección de datos, y sobre todo, la capacidad para analizarlos. El aprendizaje es permanente.

6. APOYA LOS PROCESOS CAMBIO. Un responsable Lean favorece un entorno amigable para la generación de nuevas ideas y la experimentación y, para ello, habilita herramientas, métodos y dinámicas que lo hagan realidad. Si es preciso busca ayuda o entrenamiento que le permitan liderar el cambio y desarrollar a sus colaboradores para adaptarse a los cambios. Garantiza que el valor de su trabajo está alineado con la visión de la compañía.

7. ÉNFASIS EN LA ACCIÓN. La velocidad a la que se están produciendo los cambios no permite, en algunos casos, un análisis a largo plazo. El líder y su equipo deben estar capacitados para cambiar de rumbo y adaptarse rápidamente y de manera eficaz ante nuevas situaciones.

Artículo reeditado en agosto de 2021.