Descripción

El TPM (Total Productive Maintenance) es un sistema integrado que une varias metodologías y herramientas de mejora continua y que permite eliminar las pérdidas de los sistemas productivos, contribuyendo al logro de los objetivos estratégicos de la compañía.

Este modelo consigue mejorar la eficiencia global de la empresa eliminando las causas y los despilfarros del sistema de producción con la participación del personal. Su aplicación se basa en cinco principios: el control de la eficiencia de la producción, la concepción de los productos y equipos productivos, la calidad de los productos, la eficiencia de los servicios funcionales (energía, etc.) y las condiciones de trabajo.