Iosu Palacios, socio y director de proyectos de ACMP, participó este jueves, 28 de septiembre, como ponente en la jornada “Objetivo, optimizar la eficiencia en la industria alimentaria» organizada por CNTA en colaboración con la empresa Diversey.

Al acto, celebrado en las instalaciones del centro tecnológico Aditech (Pamplona), asistieron cerca de un centenar de representantes de empresas agroalimentarias  para conocer las diferentes propuestas sobre cómo optimizar costes preservando la calidad.

Nuestro consultor compartió ponencia con Íñigo Navarro, director de Elara Ingenieros, empresa especializada en el diseño de soluciones de digitalización para la industria que conforma junto a ACMP el servicio de Eficiencia Operativa de CNTA.

El OEE es un indicador de eficiencia que sirve para medir el progreso de la mejora continua. Y permite, entre otras, calcular la capacidad productiva real, y detectar áreas de mejora en los procesos. De ahí su importancia y la necesidad de su cálculo.

Palacios destacó que la vía para mejorar los ratios de eficiencia pasa por centrar los esfuerzos en la eliminación de toda operación carente de valor.

Lo que en Lean Manufacturing se conoce como despilfarros y en ACMP resumimos a a través del acrónimo SENTIMOS: sobreproducción, esperas, transportes innecesarios, inventario, movimientos, las operaciones de mala calidad, los sobreprocesos y desaprovechar del talento de las personas.

 

Este último aspecto, señaló Palacios, es de especial de importancia ya que la participación de las personas de la organización es esencial para sostener el cambio cultural que supone la implantación de un proyecto transformación y garantizar la sostenibilidad de las acciones.

Aquí os dejamos un resumen de las propuestas de ACMP para las empresas del sector:

  1. Medir la eficiencia global del proceso, de forma visual y a corto plazo con el objetivo de identificar dónde se encuentran las oportunidades de mejora y optimizar los recursos.
  2. Polivalencia, ya que su ausencia hace que los procesos no sean ágiles y flexibles.
  3. Contar con la gente, mediante sistemas de gestión operativa participativos y la inclusión de las personas que trabajan en el proceso en los proyectos de cambio.
  4. No buscar la perfección, la mejora continua se basa en la acción para mejorar, transformar.
  5. La importancia de la estandarización: una de las mayores áreas de mejora en el sector pasa por lograr procesos más robustos a partir de estándares entendibles y visuales.
  6. Elegir un área piloto pequeña, representativa y «fácil»  al inicio de un proyecto de mejora para que se obtengan resultados positivos y visibles y sirva de ejemplo para extender las acciones al resto de la fábrica.
  7. Abordar los procesos de industrialización con métodos robustos que garanticen el lanzamiento de nuevos productos con la calidad que exige el mercado.
  8. Apostar por el mantenimiento preventivo. Debido al grado de automatización de los procesos en este sector, el área de mantenimiento es clave al igual que la I+D+i.